El poder del centro roto

   Bienvenidos aprendices, hoy por fin os revelaré el primero de los secretos que te llevarán a convertirte en un gran mentalista capaz de las proezas más incribles que jamás hallas imaginado, y no por ser la primera es menos importante, de hecho y al igual que la mayoría de las técnicas usadas en el mentalismo, alcanza su mayor poder en combinación con otras. Si eres un buen alumno y realmente estás interesado en adnquirir el conocimiento que te llevará a la excelencia, habrás hecho caso de mis consejos y te habrás hecho con "los 13 escalones del mentalismo" y ya sabrás de lo que te estoi hablando.
   El centro roto es una técnica donde se le pide al espectador que escriba un pensamiento en un papel, lo doble y lo destruya, proceso tras el cual nosotros nos haremos con la información secretamente para ser revelada posteriormente. Esta técnica ya es un potente efecto de mentalismo en si misma, es decir, si recreamos una escena mística en la que invocamos al espíritu de un ser querido para el espectador, y le pedimos a este último que escriba secretamente el mensaje que le quiere transmitir, lo rompa y lo queme en la llama de una vela negra y simulamos un trance mediunmistico en el cual damos una respuesta acorde a la pregunta que supuestamente solo el espectador conoce, el efecto es brutal, pero si esto lo combinamos con la técnica de la "doble realidad", de la cual hablaremos en el próximo post, el efecto para el resto del público es simplemente demoledor.
   Yo personalmente prefiero enfocar el mentalismo como la propia palabra lo describe, como "poder mental", como algo que cualquiera puede llegar a alcanzar con el debido entrenamiento, si lo enfocamos como algo místico, fácilmente podemos dar la impresión de curanderos, chamanes o espiritistas que tan mal vistos están en la sociedad actual debido al uso fraudulento de este arte por unos cuantos indecentes que optan por el camino del fraude para ganar dinero aprovechándose de gente desesperada o simplemente ignorante. Nuestro arte no debe ser más que eso, Arte, un espectáculo en el que ofrecemos diversión al espectador, el cual, plenamente consciente de ello es libre de pagar por dicho entretenimiento, y aunque bien es cierto que para que nuestra "magia" surta efecto, el espectador debe creer que es real, nunca se deben dar por ciertas sinó simplemente sembrar la duda siendo ambiguos en nuestras respuestas y porsupuesto jamás ofrecer nuestros supuestos poderes como solución de ninguna clase a ningún problema, sino solo como espectáculo de entretenimiento. Una buena manera de aclarar esto a nuestro público es citando una frase al final de nuestra actuación en la que se den ambos factores, la ambigüedad que siembre la duda y la afirmación que confirme la ficción del show, yo por ejemplo tengo la mía que ya conoces, con la que cierro todos mis post, aprovechando que la cito una vez más me despido hasta el próximo post en el que hablaremos de un arma poderosísima en el mentalismo, la "doble realidad". Recuerda, todo es posible gracias a tu imaginación, yo simplemente he sido tu guía en el camino de la ilusión.